Arroz con mejillones

01 de noviembre de 2016


Otro día gris y muy mojado. Por un rato daba gusto ver como se escurrían las gotas de las hojas del tilo, pero también ésto aburre y había que buscar actividades dentro de la casa.
Clara volvió a separar prendas, para llevarlas al Centro de Asistencia, cuando mejorara el tiempo. Ya se podían abrir los cajones de la cómoda.
Recordó la comida del domingo al mediodía. Había comprado una porción de arroz con mejillones, en salsa de tomate y le agregó otra porción de arroz integral, cocinada por ella. La mezcla resultó muy buena.
-Ya lo escucho a Alejandro o a Juan, los que cocinan bien en la familia, comentar, se dijo con una sonrisa en la cara:
-¿Che, la vieja sabe cocinar algo más que arroz o papas?
Clara pensó que es bueno tener ideas y hacerlas realidad, aunque una parte venga de la rotisería.
Su cuñada se extrañó de que le gustaran los mariscos.
En un principio, hace muchos años, recién casada, Clara apenas los probaba, y eso que su suegra, portuguesa, cocinaba muy bien los frutos de mar. Con el tiempo, fue probando y aceptando algunos platos.
Clara venía de una cultura culinaria muy distinta. De chica, lo único marino que recordaba, eran sardinas de lata, sobre pan, untado con queso o filetes de merluza, rebosados con harina y fritos.
En los barrios alejados de la ciudad, dónde las casas iban desalojando el lugar del campo abierto, no había pescaderías. Pasaba el lechero, el carro de la Panificadora, el pescador, una vez por mes con una docena de merluzas, que llegaban hasta la casa, porque las vecinas italianas, preferían los fideos que ellas mismas amasaban.
Después, tampoco sintió atracción por esos bichos plateados con ojos de vidrio. No sabía como manejarlos.
Sus suegros iban a la Feria de Liniers y sabían reconocer los ejemplares frescos: abadejo, atún, chorelos, corvinas, trozos de cazón.

Con los años, Clara aprendió también. El pescado era indispensable en una dieta saludable. Lo único que todavía se le resbalaba de las manos eran los caracoles y las almejas.

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