El lado oscuro

Dicen que el lado luminoso no existe sin el lado oscuro. En la mente, se complementan, se necesitan. La noche sigue al día. La fantasía tortuosa al beso al infante. Se liberan endorfinas sin conocer el motivo. Se alcanza la plenitud, porque siempre somos capaces de todo, de todo.

-Buenos días, dije, al cruzarme con el vecino de la casa de al lado.

-Hola, buenos días, doña, me contestó con una sonrisa.

Ayer se había casado y hoy continuaba la fiesta, con sus paisanos bolivianos.

Soy la doña, que toma el camino de arena, desierto hasta donde alcanza la vista. Hay árboles y casas, pero los árboles están dormidos y casi todas las casa vacías.

Me viene a la memoria el personaje de Irene Papas, en la película Zorba el Griego, la que caminaba por el sendero, en el medio del campo. Los ojos negros, el cabello negro, apartando demonios que le tapaban la luz, hasta que la luz la deslumbró.