Nostalgia

29 de octubre de 2016

Clara se levantó con nostalgia, y eso que había pasado sólo una semana. Mientras cortaba la fruta para el desayuno se preguntó: ¿Acaso extrañaba el trajín de la gran ciudad: los coches, las bocinas, las obras viales? Siempre estaban extendiendo los carriles del Metrobus, rompiendo veredas para pasar cables subterráneos, componiendo veredas, cerrando plazas para su reordenamiento. En la calle se cruzaba, siempre con muchos individuos, seres desconocidos, apurados. Las casas de comida estaban llenas los mediodías, los cajeros estaban llenos en los horarios bancarios.
No, no era eso lo que extrañaba. Estaba bien donde estaba. Sólo era cuestión de tiempo.
La tarde anterior, tuvo que ir al centro de San Bernardo. 20 cuadras de cien metros de ida y otras tantas de vuelta. Excusa para cumplir con las recomendaciones del doctor. Fue con su Media, que también necesitaba el ejercicio. Tomaron por una calle de arena, para caminar por la calle. Las veredas tenían alturas diversas. Se encontraron con obreros trabajando en la construcción de nuevas casas, tres nuevas casas o dúplex y nada más.
Cuanto más cerca estaban de San Bernardo, más terrenos con 4, 6, 8 departamentos todos vacíos. Una zona arbolada, con jardines, pero vacía. En dos meses sería un hervidero de gente. A los humanos les gusta juntarse. Clara tendría su dosis de humanidad.
Sobre una medianera, leyó un grafiti: “Te amo como el pato ama...patodalavida”

Se imaginó la cara de sorpresa y después la sonrisa de la destinataria, como le pasó a ella, que de entrada no entendió y después se rio un rato. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

LOS CUATRO FANTÁSTICOS

LA LEYENDA DEL DRAGON

LA DESPEDIDA