Hambre y Filantropía
Salí
en busca del almuerzo. Un indigente, mostraba un plato vacío. A la
vianda le agregué un sándwich de jamón y queso. Regresé, no
estaba en su lugar. Tenía que dárselo, calmar mi necesidad. Lo vi
en la Plaza. Se lo ofrecí. Sorprendido, lo tomó y su boca lo
despedazó.
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