PRIMAVERA
A
veces los árboles se secan en el invierno. No es fácil darse cuenta
en primavera, porque muchos han perdido sus hojas en tiempos pasados
y todos son iguales. Cuando el sol comienza a calentar, quedan al
descubierto: fibra oscura en una postal sin vida.
Caerán
ramas finas y después más gruesas. Quizás una enredadera los cubra
y les devuelva color. Como a mi amigo, de cuya empatía no me quedan
dudas. La vida le fue quitando alas, pero le dejó un infante trepado
a sus rodillas.
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