NOCHE DEL 25 DE DICIEMBRE
Qué
noche suave, con abanicos invisibles
que
hacen bailar el aire, iluminado por
el
cuarto lunar e hipnotizan con
coreografía
de ramas sobre el muro opaco.
Qué
noche suave para recordar sensaciones,
amigos,
aromas, paisajes.
Qué
noche suave para flotar en el cosmos oscuro,
perforado
por miles de fuegos que te cantan
armonías,
que te muestran la paz.
Comentarios
Publicar un comentario